Hoy queremos abrir nuestras puertas acorazadas en Nou Barris, Barcelona, para mirar al exterior y conocer dos de las puertas más emblemáticas de Europa que dan paso a las ciudades de Madrid y Berlín. El origen de las puertas se remonta al Imperio Romano, en el que después de fundar una ciudad se establecía un perímetro mediante un surco realizado por un arado, que no debía ser traspasado por su carácter sagrado. Para poder entrar y salir, se dejaron zonas sin arar que hacían las veces de puertas. 

Puerta de Alcalá. Es una de las cinco puertas reales que daban acceso a la ciudad de Madrid a aquellos viajeros que entraban desde Francia, Aragón o Cataluña. Fue construida bajo el mandato de Carlos III por el urbanista Ángel Fernández de los Ríos. Actualmente es una puerta monumental emblema de Madrid que está situada junto a la Fuente de Cibeles y el Parque del Retiro. 

Puerta de Brandeburgo. Desde Puertas Miret te recomendamos visitarla al atardecer para que puedas disfrutar de la caída del sol a través de sus arcos. Fue una de las puertas de entrada a la ciudad que vio pasar bajo sus arcos a los miembros de la realeza, las tropas de Napoleón o algunos desfiles nazis. Fue inaugurada en 1791 como símbolo de triunfo de la paz sobre las armas y constituye uno de los más hermosos ejemplos del Clasicismo alemán, al estilo de las construcciones de la Acrópolis de Atenas.Tras la caída del muro de Berlín se convirtió en el símbolo de la unidad de Alemania. 

Al contrario que éstas, nuestras puertas acorazadas en Nou Barris, Barcelona, están construidas para impedir el paso de personas no autorizadas a un determinado recinto y garantizan la máxima seguridad.